NAZISMO
El nazismo es una ideología alemana gestada en los años 20 pero que no alcanzará importancia hasta los años 30, momento en que las duras condiciones de paz impuestas en el Tratado de Versalles (1919) se juntan con la grave crisis mundial del Jueves Negro en 1929. A nivel mundial, las democracias liberales quedan fuertemente desacreditadas. La situación mundial parecía dar razones a las reivindicaciones obreras tradicionalmente vinculadas al marxismo y socialistas del siglo XIX. La acumulación de la producción llevó a la quiebra de las empresas, despidos masivos de trabajadores y la situación se agrava aún más. En Alemania la situación es más acuciante aún, ya que a los devastadores efectos económicos se sumaba la obligación de pagar el tributo de la derrota en la Primera Guerra Mundial, y el descontento popular ante la injusta situación que hacía que las calles se llenaran de manifestaciones extremistas de toda índole, tanto de izquierda como de derecha.
Inicio y accseso al poder nazismo
n 1919, el austríaco Adolf Hitler, se desempeñaba como miembro de las fuerzas militares de Baviera. Como parte de sus funciones le fue encomendado investigar acerca de un naciente movimiento político: el Partido Obrero Alemán. Una vez convencido de sus principios, se unió a dicho partido haciéndose cargo del área de propaganda. Un año más tarde, el partido publicó su programa: Veinticinco puntos entre los que se contaban el rechazo al Tratado de Versalles, la aspiración a la unidad con Austria en la "Gran Alemania" y a un gobierno central fuerte, y la voluntad de reservar a Alemania sólo para los "verdaderos" alemanes.
Este partido no hubiese llegado a más, probablemente, y se demuestra en la gran cantidad de partidos de similares creencias de la época, sin la adhesión de un Hitler idealista y dotado orador, ni sin el apoyo de los poderes económicos y financieros que apoyaron su campaña anticomunista. La agitación comunista en Alemania por aquel tiempo era intensa. Su fuerte carácter pronto lo lleva a capitanear el partido.
Se adoptaba asimismo un nuevo nombre, el de Partido Nacional Socialista Obrero Alemán. Nacía así el partido Nazi, contracción dada por sus detractores, dirigido por el propio Hitler desde 1921.
Tras encabezar un fallido intento de golpe de Estado en 1923, contra la República de Weimar, Hitler es condenado a prisión y recluido en un castillo. Una condena de 5 años, de la que finalmente solo cumplió once meses, le permitió escribir el libro semiautobiográfico Mein Kampf '(Mi lucha)' que pronto se convierte en el elemento que le faltaba al colectivo, un libro casi sagrado. En él declara firmemente su antisemitismo y su anticomunismo y deja claro que los arios son una raza superior a todas las demás.
El crecimiento del caudal electoral nazi llegaría con la crisis de 1929. Aún sin tener mayoría en el Reichstag (parlamento alemán), en 1933 Hitler consigue ser llamado por los sectores conservadores para ocupar el cargo de Canciller de Alemania, con el derechista Franz von Papen como Vicecanciller.
Persecucion y represion
Hitler aplicó de inmediato la represión contra un amplio espectro de ciudadanos: judíos (definidos como enemigos de la nación), comunistas, testigos de Jehová, homosexuales y todo aquello que se opusiera a la estrecha definición nazi de la "nación".
La represión la llevaron adelante prioritariamente la SS, fuerzas paramilitares creadas en 1925 y fortalecidas por el régimen, y la Gestapo, policía secreta nazi que respondía a las SS, y que contaba con una densa red de espías y delatores.
El terror se ejercía de forma directa: por medio de la censura, las agresiones físicas, los arrestos y las detenciones en campos de trabajo.
FRANQUISMO
El franquismo es el término empleado para referirse a la ideología política y movimiento social que sirvió de apoyo y sustento al régimen dictatorial surgido en España durante la Guerra Civil entre 1936 y 1939, y que liderado por el general Francisco Franco, prevaleció hasta su muerte en 1975.
También, y a partir del periodo conocido como posfranquismo o tardofranquismo coincidente con la Transición Española, se califica de franquista a aquellos planteamientos y posiciones políticas que se consideran afines o que recuerdan sus posturas características de corte nacionalista, conservador, antidemocrático, autárquico y católico, frecuentemente con una intención de descalificación.
Caracteristicas y fundamentos ideologicos
El régimen franquista tenía una serie de características que vamos a presentarte a continuación, brevemente resumidas.
También, y a partir del periodo conocido como posfranquismo o tardofranquismo coincidente con la Transición Española, se califica de franquista a aquellos planteamientos y posiciones políticas que se consideran afines o que recuerdan sus posturas características de corte nacionalista, conservador, antidemocrático, autárquico y católico, frecuentemente con una intención de descalificación.
Caracteristicas y fundamentos ideologicos
El régimen franquista tenía una serie de características que vamos a presentarte a continuación, brevemente resumidas.
- Era un régimen de partido único según los modelos dictatoriales y reaccionarios: el único partido autorizado es “El Movimiento Nacional”.
- Se sustituye la democracia parlamentaria por el sistema de la democracia orgánica.
- Concentración del poder en una única persona: el Caudillo. Desarrollo del culto de la personalidad análoga al de todos los regímenes autoritarios.
- Negativa de todo derecho político, lingüístico o cultural a las regiones. (Cataluña, Galicia y País Vasco en particular).
- Restricción de la libertad de opinión, de asociación y de reunión.
- El catolicismo se convierte en la religión de estado. España se convierte en un régimen próximo al Nacional - Catolicismo.
- La ideología franquista exalta una España tradicionalista y anti modernista, fundada en la religión católica y el corporativismo. Esta ideología parte de muchos de los principio de la Falange fundada en 1933 por José Antonio Primo de Rivera, que seguía a su vez principios del fascismo italiano.
Proclamado jefe del Estado, Franco es el único responsable delante de Dios y de la nación, jefe del consejo supremo de la defensa. Franco es “Caudillo de España por la gracia del Dios”, según dicen las monedas acuñadas bajo el régimen franquista.
FRANCISMO
El fascismo es una ideología y un movimiento político que surgió en la Europa de entreguerras (1918-1939).
El término proviene del italiano fascio (‘haz, fasces’), y éste a su vez del latín fasces (plural de fascis).
El proyecto político del fascismo es instaurar un corporativismo estatal totalitario y una economía dirigista mientras su base intelectual plantea una sumisión de la razón a la voluntad y la acción, un nacionalismo fuertemente identitario con componentes victimistas que conduce a la violencia contra los que se definen como enemigos por un eficaz aparato de propaganda, un componente social interclasista, y una negación a ubicarse en el espectro político (izquierdas o derechas), lo que no impide que habitualmente la historiografía y la ciencia política sitúen al fascismo en la extrema derecha y le relacionen con la plutocracia, identificándolo algunas veces como un capitalismo de Estado, o bien lo identifique como una variante chovinista del socialismo de Estado
Se presenta como una «tercera vía» o «tercera posición» que se opone radicalmente tanto a la democracia liberal en crisis (la forma de gobierno que representaba los valores de los vencedores en la Primera Guerra Mundial, como Inglaterra, Francia o Estados Unidos, a los que considera «decadentes») como al movimiento obrero tradicional en ascenso (anarquista o marxista, este último escindido a su vez entre la socialdemocracia y el comunismo, que desde 1917 tenía como referente al proyecto de Estado socialista que se estaba desarrollando en la Unión Soviética); aunque el número de las ideologías contra las que se afirma es más amplio.
Origen de sus lideres
El concepto de «régimen fascista» puede aplicarse a algunos regímenes políticos totalitarios o autoritarios de la Europa de entreguerras y a prácticamente todos los que se impusieron por las potencias del Eje durante su ocupación del continente durante la Segunda Guerra Mundial.
De un modo destacado y en primer lugar a la Italia fascista de Benito Mussolini (1922) que inaugura el modelo y acuña el término; seguida por la Alemania del III Reich de Adolf Hitler (1933) que lo lleva a sus últimas consecuencias; y, cerrando el ciclo, la España Nacional de Francisco Franco que se prolonga mucho más tiempo y evoluciona fuera del periodo (desde 1936 hasta 1975). Las diferencias de planteamientos ideológicos y trayectorias históricas entre cada uno de estos regímenes son notables. Por ejemplo, el fascismo en la Alemania nazi o nacional-socialismo añade un importante componente racista, que sólo es adoptado en un segundo momento y con mucho menor fundamento por el fascismo italiano y el resto de movimientos fascistas o fascistizantes. Para muchos de estos el componente religioso (católico u ortodoxo según el caso) fue mucho más esencial, tanto que Trevor-Roper ha podido definir el término fascismo clerical (entre los que estaría el nacionalcatolicismo español).
Relacion con el capitalismo y el socialismo
Según la doctrina tercerposicionista, el fascismo no es de izquierda ni de derecha, ni capitalista ni comunista, ya que el fascismo sería una idea totalmente original; sin embargo en la práctica más que una idea original sería una fusión sincrética de varias ideas políticas -proyectos, discursos, etc.- aglutinadas siempre bajo el nacionalismo unitario y el autoritarismo centralista.
Una de las razones de considerar usualmente al fascismo como un movimiento de derecha política suele ser la alianza estratégica del fascismo con los intereses de las clases económicas más poderosas, junto a su defensa de valores tradicionales como el patriotismo o la religiosidad, para preservar el statu quo. Lo que no tiene por qué estar en contradicción con su poco respeto por la libertad económica y la autonomía del mercado libre ni por ciertas características similares al socialismo estatalista o a la Doctrina Social de la Iglesia. También se han señalado parentescos, a nivel de política económica, entre el dirigismo económico del fascismo y la Sozialpolitik de Otto von Bismarck y el New Deal de Franklin Roosevelt. Aunque esta colaboración no existiera en un principio, o su apoyo se pueda calificar de tardío y parcial, una vez alcanzado el poder, la plutocracia cooperó decididamente con el fascismo en sus diversas versiones.
Por otra parte las razones para considerar que el fascismo tiene conexiones con la izquierda política y es una variante chovinista del socialismo de Estado, son su programa económico colectivista (proteccionismo, nacionalización, etc.) y discurso político, más no como movimiento o proyecto doctrinario (donde eran antagónicos). El fascismo y sus variantes apelaban al sentimiento popular y las masas como las protagonistas del régimen, especialmente por la virilidad exaltada en el trabajo manual y obrero (obrerismo); a pesar de ello no reconocía la libertad de asociación por motivos de clase (libertad sindical) sino la identificación de los trabajadores como «súbditos» del Estado, «pueblo» y «patria», por ello su símil con el populismo.
El programa económico del fascismo toma importantes criterios de la Nueva Política Económica (NPE) que Lenin aplicó luego del fracaso en la implantación del comunismo en Rusia, que consistía en recurrir al capitalismo para fortalecer la economía nacional. La idea, en el caso de Mussolini (ex militante socialista), era usar a los capitalistas industriales para implantar en conjunto con el gobierno el corporativismo nacionalista y totalitario. Esta paradoja es explicable ya que el corporativismo, el proyecto político del fascismo, haría que todos los sectores de la sociedad deban obligatoriamente integrarse y trabajar unificadamente al mando del gobierno, por lo que esta corporación incluiría aspectos considerados normalmente «capitalistas» y «socialistas».
Según el economista austriaco Ludwig von Mises la raíz del fascismo, en sus diferentes vertientes, se encuentra en las ideas colectivistas del socialismo y más propiamente como una escisión patriótica del marxismo, que comparte las tesis del rechazo al mercado libre, la sociedad burguesa, el gobierno limitado y la propiedad privada y en la exaltación de un sector de la sociedad como el elegido por «la historia» para dirigir las vidas del resto de la sociedad que por «razones históricas» está permitido de vulnerar el principio de igualdad ante la ley al reclamar «derechos especiales» sobre los demás (ej. clasismo, racismo, sexismo, etc.). El fascismo apenas variaría, en la práctica, sobre qué grupo y cómo se debería administrar la propiedad expoliada a los individuos. Posteriormente Friedrich Hayek sostendrá que el intervencionismo conlleva progresivamente a una economía centralizada similar al fascismo
Por otra parte, las ventajas que los nuevos regímenes le proporcionaban a la plutocracia eran evidentes: eliminaba la posibilidad de revolución social obrera, suprimía los sindicatos reivindicativos y mantenía otras restricciones en las relaciones capital-trabajo, legitimando el principio de liderazgo en la empresa; al suprimir la libre competencia permitía crear cárteles oligopólicos de empresas favorecidas con millonarios contratos estatales o subsidiadas por el gobierno como «incentivos» a la producción nacional. Además, de su indudable éxito en respuesta a la Gran Depresión, al menos en el corto plazo. La sensación de estabilidad era muy marcada: Mussolini había conseguido que los trenes funcionaran con puntualidad (tras el famoso incidente de uno de sus primeros viajes como Duce, en el que supuestamente mandó fusilar a un maquinista). El que esa sensación de estabilidad corresponda o no con una real eficacia es secundario, y de hecho parece que la puntualidad ferroviaria (y quizá también el incidente del maquinista) era más bien un mito.
:)
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